sábado, 26 de septiembre de 2015

viernes, 25 de septiembre de 2015

Comentario resuelto

Por si no me da tiempo a subirlo antes del domingo, os dejo un modelo de comentario. Intentad hacerlo y mirad la respuesta después:

https://drive.google.com/folderview?id=0Bw8uofv-Hg9iZ3NEZWVuajJKMDQ&usp=sharing

Este no necesita contraseña para verse.

lunes, 21 de septiembre de 2015

EJERCICIOS 1BACH

Os dejo los enlaces:

Funciones y más:

https://drive.google.com/open?id=0Bw8uofv-Hg9iaWc5WW04R3FEM1hweHZldUlscUhrUFAwMzdr

Texto:
https://drive.google.com/open?id=0Bw8uofv-Hg9idE1RdGVyREEteHNhMjVVMWVPNWZGQl9lVFNZ

Ejercicios: https://drive.google.com/open?id=0Bw8uofv-Hg9iUkJ2bHUxbGd5UTU1RGVqV3N3X2tNbVQ5Ny1B



Si alguien tiene problemas para verlo que me escriba un comentario.

He cambiado la configuración para que no sea necesario pedir permiso. Ya podéis abrirlo.

Buena tarde.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Texto para resumir


Hacer siempre es difícil. Hacer una mesa sólida, dar una buena clase, preparar una comida sabrosa, escribir un artículo redondo, pintar un cuadro misterioso, cortar un vestido elegante, crear una novela memorable, componer una canción para recordar. Hacer algo bien es siempre difícil. Pero, si me apuran, aunque el resultado no apunte a la excelencia, la mesa no sea práctica, la clase resulte tediosa, la comida insulsa y la canción olvidable también habrá detrás un trabajo. Hacer supone un riesgo. No siempre los resultados son como uno espera. Sea como fuere, me merecen más respeto los que hacen que los que, protegidos por su inactividad, se dedican solo a reaccionar ante las obras de otros. Cuánto le gustaba a Pla esa frase de Paul Valéry, "la horrible facilidad de destruir". Sí, ese es el signo de los tiempos, la tendencia imparable a emitir un juicio inmediato sobre lo que otros hacen. Todos formamos parte de un jurado popular. Entramos en un artículo y comentamos, "este tío no tiene ni puta idea de lo que dice"; o alertamos a nuestros amigos de las redes sociales, "mucho me temo que ese libro es pura bazofia". Casi ni hace falta ver las cosas que otro hace para juzgarlas. Lo importante, en esta democracia de la reacción, es la rapidez con que uno puede aliviar su ira. Jaron Lanier, uno de los pioneros de Internet que popularizó el término "realidad virtual", ya alertó sobre esa cultura reactiva, que no se limita a la Red sino que se ha instaurado como costumbre: incluso las columnas están plagadas de reacciones ante lo que han escrito otros. Hacer siempre es difícil; reaccionar, sencillo. Hay personas que viven reaccionando. Y me pregunto cómo hay tantas reacciones en horario laboral: ¿no será que quienes reaccionan tan iracundos ante lo que hacen otros no están cumpliendo adecuadamente con su propio trabajo?

Elvira Lindo, El País, 26 de enero, 2011

1. Contextualización
2. Tema
3. Resumen

viernes, 18 de septiembre de 2015

Tema del texto- 1J

Apuntad esto en el cuaderno y a continuación realizad el texto "Cuerpos"( entrada siguiente). Los de 1H id  directamente a la entrada siguiente y realizad las preguntas del texto "Cuerpos".

El tema no coincide con el resumen. Se trata de expresar con pocas palabras la idea que el autor del texto ha querido comunicarnos. La estructura debe ser muy sencilla, con preferencia, un sintagma nominal, con un sustantivo abstracto más algún complemento o proposición adjetiva.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Texto para comentar

CUERPOS


Una joven atractiva, mientras se maquilla ante el espejo del cuarto de baño para ir a trabajar, recita una nueva versión del monólogo de Hamlet: ser o no ser, esta es la cuestión, levantarse todos los días a las siete de la mañana y tener que aguantar a un jefe despótico, machista e incompetente, todo por mil y pico euros al mes, o renunciar a esta lucha agotadora y quedarme en la cama para dormir, tal vez soñar, junto a un marido vulgar, a quien con un poco de maña puedo dominar a mi antojo. Este dilema aciago parece haber arraigado en buena parte de la juventud femenina. Frente a aquella generación de mujeres, que en los años sesenta del siglo pasado decidió ser libre y realizó un arduo sacrificio para equipararse a los hombres en igualdad de derechos e imponer su presencia en la primera línea de la sociedad, cada día es más visible una clase nueva de mujer joven, incluso adolescente, que ha elegido utilizar las clásicas armas femeninas, que parecían ya periclitadas, la seducción, la belleza física y el gancho del sexo para buscar amparo a la sombra de su pareja y recuperar el papel de reina del hogar. Puede que la moral de la iglesia católica se haya aliado con la crisis económica para imbuir tenazmente en la mujer la idea que vuelva a casa, críe hijos, se ponga guapa y complazca en todo a su marido. Si una chica acude a diario a machacarse en el gimnasio, si se atiborra de silicona, si camina sobre unas plataformas increíbles, si decora su piel con toda suerte de tatuajes, ¿busca sentirse saludable y fuerte para luchar por sus derechos o, tal vez, solo trata de convertir su cuerpo en un objeto de deseo, en un arma de combate frente a los hombres? Ser o no ser. ¿Qué es mejor, soportar a un jefe tirano que me explota o a un marido mediocre que me llevará a París si le hago un mohín de gatita? Puede que el dilema no sea tan rudo, pero aquellas mujeres que en el siglo pasado lucharon como panteras por su dignidad, sin tiempo para pintarse los labios, tienen ahora unas nietas hermosas, siliconadas, tatuadas con serpientes y mariposas, dispuestas a claudicar en sus derechos, con tal de ganar la otra batalla, el viejo sueño de sentirse adorables y tener al macho de nuevo a sus pies en la alfombra.

 

Manuel Vicent, El País, 16-09-2012
1.      Resuma brevemente el texto e indique su tema.
2.      Justifique desde el punto de vista lingüístico el tipo de escrito al que corresponde el texto.
3.      Escriba una argumentación sobre la situación de la mujer trabajadora en la actualidad.



domingo, 13 de septiembre de 2015

Actividad inicial

2015-2016

Bienvenidos. Vamos a leer un texto de Ana María Matute sobre el que tendréis que responder ( en vuestro cuaderno) a las preguntas que se plantean.

Pocas cosas existen tan cargadas de magia como las palabras de un cuento. Ese cuento breve, lleno de sugerencias, dueño de un extraño poder que arrebata y pone alas hacia mundos donde no existen ni el suelo ni el cielo. Los cuentos representan uno de los aspectos más inolvidables e intensos de la primera infancia. Todos los niños del mundo han escuchado cuentos. Ese cuento que no debe escribirse y lleva de voz en voz paisajes y figuras, movidos más por la imaginación del oyente que por la palabra del narrador.
He llegado a creer que solamente existen media docena de cuentos. Pero los cuentos son viajeros impenitentes. Las alas de los cuentos van más allá y más rápido de lo que lógicamente pueda creerse. Son los pueblos, las aldeas, los que reciben a los cuentos. Por la noche, suavemente, y en invierno. Son como el viento que se filtra, gimiendo, por las rendijas de las puertas. Que se cuela, hasta los huesos, con un estremecimiento sutil y hondo. Hay, incluso, ciertos cuentos que casi obligan a abrigarse más, a arrebujarse junto al fuego, con las manos escondidas y los ojos cerrados.
Los pueblos, digo, los reciben de noche. Desde hace miles de años que llegan a través de las montañas, y duermen en las casas, en los rincones del granero, en el fuego. De paso, como peregrinos. Por eso son los viejos, desvelados y nostálgicos, quienes los cuentan.
Los cuentos son renegados, vagabundos, con algo de la inconsciencia y crueldad infantil, con algo de su misterio. Hacen llorar o reír, se olvidan de donde nacieron, se adaptan a los trajes y a las costumbres de allí donde los reciben. Sí, realmente, no hay más de media docena de cuentos. Pero ¡cuántos hijos van dejándose por el camino!
Mi abuela me contaba, cuando yo era pequeña, la historia de la Niña de Nieve. Esta niña de nieve, en sus labios, quedaba irremisiblemente emplazada en aquel paisaje de nuestras montañas, en una alta sierra de la vieja Castilla. Los campesinos del cuento eran para mí una pareja de labradores de tez oscura y áspera, de lacónicas palabras y mirada perdida, como yo los había visto en nuestra tierra. Un día el campesino de este cuento vio nevar. Yo veía entonces, con sus ojos, un invierno serrano, con esqueletos negros de árboles cubiertos de humedad, con centelleo de estrellas. Veía largos caminos, montañas arriba, y aquel cielo gris, con sus largas nubes, que tenían un relieve de piedras. El hombre del cuento, que vio nevar, estaba muy triste porque no tenía hijos. Salió a la nieve, y, con ella, hizo una niña. Su mujer le miraba desde la ventana. Mi abuela explicaba: «No le salieron muy bien los pies. Entró en la casa y su mujer le trajo una sartén. Así, los moldearon lo mejor que pudieron.» La imagen no puede ser más confusa. Sin embargo, para mí, en aquel tiempo, nada había más natural. Yo veía perfectamente a la mujer, que traía una sartén negra como el hollín. Sobre ella la nieve de la niña resaltaba blanca, viva. Y yo seguía viendo, claramente, cómo el viejo campesino moldeaba los pequeños pies. «La niña empezó entonces a hablar», continuaba mi abuela. Aquí se obraba el milagro del cuento. Su magia inundaba el corazón con una lluvia dulce, punzante. Y empezaba a temblar un mundo nuevo e inquieto. Era también tan natural que la niña de nieve empezase a hablar... En labios de mi abuela, dentro del cuento y del paisaje, no podía ser de otro modo. Mi abuela decía, luego, que la niña de nieve creció hasta los siete años. Pero llegó la noche de San Juan. En el cuento, la noche de San Juan tiene un olor, una temperatura y una luz que no existen en la realidad. La noche de San Juan es una noche exclusivamente para los cuentos. En el que ahora me ocupa también hubo hogueras, como es de rigor. Y mi abuela me decía: «Todos los niños saltaban por encima del fuego, pero la niña de nieve tenía miedo. Al fin, tanto se burlaron de ella, que se decidió. Y entonces, ¿sabes qué es lo que le pasó a la niña de nieve?» Sí, yo lo imaginaba bien. La veía volverse blanda, hasta derretirse. Desaparecería para siempre. «¿Y no apagaba el fuego?», preguntaba yo, con un vago deseo. ¡Ah!, pero eso mi abuela no lo sabía. Sólo sabía que los ancianos campesinos lloraron mucho la pérdida de su pequeña niña.
No hace mucho tiempo me enteré de que el cuento de la Niña de Nieve, que mi abuela recogiera de labios de la suya, era en realidad una antigua leyenda ucraniana. Pero ¡qué diferente, en labios de mi abuela, a como la leí! La niña de nieve atravesó montañas y ríos, calzó altas botas de fieltro, zuecos, fue descalza o con abarcas, vistió falda roja o blanca, fue rubia o de cabello negro, se adornó con monedas de oro o botones de cobre, y llegó a mí, siendo niña, con justillo negro y rodetes de trenza arrollados a los lados de la cabeza. La niña de nieve se iría luego, digo yo, como esos pájaros que buscan eternamente, en los cuentos, los fabulosos países donde brilla siempre el sol. Y allí, en vez de fundirse y desaparecer, seguirá viva y helada, con otro vestido, otra lengua, convirtiéndose en agua todos los días sobre ese fuego que, bien sea en un bosque, bien en un hogar cualquiera, está encendiéndose todos los días para ella. El cuento de la niña de nieve, como el cuento del hermano bueno y el hermano malo, como el del avaro y el del tercer hijo tonto, como el de la madrastra y el hada buena, viajará todos los días y a través de todas las tierras. Allí a la aldea donde no se conocía el tren, el cuento caminando.
El cuento es astuto. Se filtra en el vino, en las lenguas de las viejas, en las historias de los santos. Se vuelve melodía torpe en la garganta de un caminante que bebe en la taberna y toca la bandurria. Se esconde en los cruces de los caminos, en los cementerios, en la oscuridad de los pajares. El cuento se va, pero deja sus huellas. Y aun las arrastra por el camino, como van ladrando los perros tras los carros, carretera adelante.
El cuento llega y se marcha por la noche, llevándose debajo de las alas la rara zozobra de los niños. A escondidas, pegándose al frío y a las cunetas, va huyendo. A veces pícaro, o inocente, o cruel. O alegre, o triste. Siempre, robando una nostalgia, con su viejo corazón de vagabundo.
FIN

Enlace al texto: http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/opin/matute01.htm
http://www.abc.es/gestordocumental/uploads/Cultura/CuentosVagabundos.pdf

Vídeo Matute: https://www.youtube.com/watch?v=OBdahjVGdF4


Preguntas:

A.COMPRENSIÓN

1. Haz un resumen del texto.
2. ¿Qué opinión tiene la narradora sobre los cuentos? ¿En qué reside su magia?¿Por qué dice que tienen: "corazón de vagabundo"?
3. ¿Qué tipo de texto es según su modalidad?¿Qué tipo de narrador aparece? Justifica con ejemplos extraídos del texto.

4. ¿Qué significa la oración: "se vuelve melodía torpe en la garganta de un caminante que bebe en la taberna"?
5. Busca en el diccionario las palabras en negrita y copia la definición que se ajusta al significado que tienen en el texto.
6. Localiza las figuras literarias del texto.

B. CONOCIMIENTO DE LA LENGUA

1.  Analiza las siguientes formas verbales: " representan, he llegado, iría, conocía, pegándose"
2. Pasa a pasiva: " la niña de nieve atravesó montañas y ríos".
3. Di de qué tipo son las perífrasis: " debe escribirse, he llegado a creer, van ladrando, empezaba a temblar"
( si no las recuerdas puedes consultar el siguiente enlace: http://www.materialesdelengua.org/LENGUA/morfologia/perifrasis/perifrasisverbales.htm

4. Analiza sintácticamente: " Cuando yo era pequeña, mi abuela me contaba la historia de la Niña de Nieve", existen "He llegado a creer que solamente existen media docena de cuentos".

C. EXPRESIÓN ESCRITA


1. Escribe una opinión argumentada ( 10 líneas) sobre la importancia que tiene para ti la Literatura.


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jueves, 10 de septiembre de 2015

Enlace a carpeta con comentarios resueltos

Este es el enlace a la carpeta con comentarios literarios resueltos ( recordad que hay que insertar la clave que os he dado en clase para verlos. Están en un archivo comprimido)

Textos literarios:

https://drive.google.com/open?id=0Bw8uofv-Hg9iRGo0YVVvcFpLRVk


Textos no literarios:

 https://drive.google.com/open?id=0Bw8uofv-Hg9iMTJ3U0pTY1lyT0U