martes, 20 de marzo de 2012

Entrevista a Elvira Lindo

Bueno... una vez terminados los exámenes comenzamos esta tercera evaluación estudiando la entrevista. Ya que en el libro de texto hemos leído un fragmento de: Manolito Gafotas, os dejo un fragmento de la entrevista a Elvira Lindo que aparece en Culturamas. Se puede leer la entrevista completa en http://www.culturamas.es/blog/2010/02/21/elvira-lindo/. Prestad atención a lo que responde a la primera pregunta y, posteriormente, a la opinión que tiene sobre los jóvenes en general y decidme qué os parece.

-Escribe muchos libros para niños. ¿Qué significa un niño leyendo?
Si nos referimos a un niño leyendo en su casa, no en el colegio ni nada de eso, significa, de alguna manera, que ese niño tiene un alto grado de independencia. Que va a ser un niño con más facilidad para ser libre, independiente, porque leer es un juego solitario. Penetrar en mundos en que no están entrando tus padres, en los que realmente solo estás entrando tú, te hace tener una vida propia. Creo que para la formación de la personalidad, de la imaginación, del sentido del humor y demás ayuda mucho al proceso de maduración.
-Usted tuvo una infancia un poco trashumante, nació en Ademuz, un pueblo de Valencia muy cercano a Aragón. No se trasladó a Madrid hasta los doce años. Dice que esto le ha dado un carácter poco gregario y poco identitario. Supongo que tiene sus ventajas.
Cuando eres poco gregario es probable que tengas una actitud más libre, más creativa, pero también a veces estás más solo, porque la persona que está en el grupo está más respaldada por esa gente. Esto es lo que favorecen en general las ideologías absolutas. Evidentemente te vas a sentir más protegido con un grupo detrás de ti, aunque esto conlleva que seas menos creativo. Por eso creo que para mi oficio es mejor no ser gregario, ser poco identitario creo que es una ventaja, porque eres capaz de disfrutar de otros sitios, de vivir en otros sitios. Yo le tengo mucho cariño a Madrid, es mi ciudad, pero no estoy anclada allí, puedo elegir otros lugares para vivir.
-¿Alguna vez ha sentido necesidad de volver a algún lugar?
Sí, pero esa necesidad si quiero la tengo cubierta. Yo entiendo la identidad en las personas que han sido expulsadas de su país. Es decir, si a ti te echan de tu país, o si te tienes que ir por la razón que sea. Si te tienes que ir por la economía, una dictadura… entonces tu identidad crece, porque te han echado del sitio en el que tú querías vivir. En mi caso puedo volver a Ademuz cuando quiera, puedo volver a Cádiz cuando quiera, aunque sí, hay momentos en los que echo de menos ese sitio, pero puedo volver.
-Comenzó a trabajar muy pronto, en 1981, tenía 19 años. Cuenta que vivió esos años siendo muy consciente de lo que estaba ocurriendo, de la transición ¿cree que la juventud actual no es consciente de lo que ocurre, que no somos capaces de captarlo, o que no nos interesa? Independientemente de que esos cambios hoy sean menos importantes.
A mí no me gusta hablar de la juventud así, en general. No me gusta leer esas cartas que publica alguna gente en el periódico donde hablan de la Juventud, por ejemplo “la juventud somos…”. Incluso me sonrojo cuando los jóvenes hablan de la juventud. Dejando eso aparte creo que hay jóvenes que están muy interesados en lo que ocurre. Lo que sí pienso es que los cambios han ocurrido muy rápido y no hemos enseñado a los jóvenes, no hemos sabido trasmitirles lo que había antes y lo que hay ahora, lo afortunados que son de vivir en el país en el que viven, que por fortuna es mucho mejor en el que vivieron mis padres, por ejemplo. Yo era pequeña cuando murió Franco, he vivido mi infancia en el franquismo pero no ya mi juventud. Viví la transición que era una época muy convulsa, muy difícil.
Lo que sí que creo es que la gente ahora no valora lo que se tiene, pero es posible que no se valore porque no hemos sabido trasmitir esa valoración. Incluso, cuando han surgido cosas como la asignatura de Educación para la Ciudadanía. No sé si esa asignatura es o no necesaria, pero de alguna forma hay que transmitir a la gente más joven qué ventajas tiene el tener un sistema democrático, qué ventajas tiene tener una libertad de expresión, qué ventajas tiene que haya una sociedad civil que se pueda expresar. Hay que saber cómo se vive en otros lugares, cómo se vive peor que en España, todas esas cosas que yo no sé si la gente joven será consciente de ellas.
¿Para expresarse qué prefiere: hablar o escribir?
Creo que las dos cosas, a mi me encanta conversar. Es algo natural en cualquier ser humano. Es algo que hace todo el mundo. Escribir para mí es mi oficio y lo llevo practicando toda la vida. Es algo natural: a hablar se aprende antes que a escribir.
-¿En qué cree Elvira Lindo?
En muchas cosas, creo en la bondad de mucha gente, necesito creer que hay gente razonable y buena, que no es agresiva ni violenta. Necesito creer que esa gente existe en mi país porque cuando tú escribes en los periódicos tienes muchos lectores, pero también tienes muchos riesgos, asumes muchos riesgos, generas amigos, muchos amigos, pero también generas enemigos. Crees, necesitas creer, que hay gente normal, razonable y sensata con la que puedes discutir de cualquier cosa.
Así es Elvira Lindo. Empatía, se llama.